LOS GOLPES DE CALOR

 

Si vemos que la chinchilla está tumbada de lado, respire rápido y parece que no se mueve casi muerta seguro que sufre un golpe de calor. Muchas echan saliva en la boca, están débiles, e incluso pasan a la hipertermia, el coma, y la muerte muy rápido. Al contrario de lo que piensa mucha gente no es necesario que haya mucha temperatura en el ambiente para el golpe de calor sino simplemente que la chinchilla se caliente en exceso y sea incapaz de enfriarse rápido. Las chinchillas solo pueden refrescarse mediante las orejas y las patas delanteras. No tienen glándulas sudoríparas así que lo que hacen es hacer circular toda la sangre por las orejas y patas para que se enfríe. Esto les lleva tiempo asi que un calentón de golpe provoca que les suba demasiado la temperatura corporal y no puedan bajarla.

Si la vemos así lo primero de emergencia será coger un cubito de hielo y estimularla en la barriga, patas dándole masajillos y haciendo que se mueva. Podemos usar también una pieza de tela y ponerle dentro cubitos de hielo (evidentemente es complicado en esos momentos que el tiempo es oro, así que yo prefiero el cubito de hielo).

Si al hacer esto no reacciona debemos de llevarla urgentemente al veterinario de exóticos más cercano ya que cada minuto es básico para salvarla. Un golpe de calor puede matar a una chinchilla en cuestión de minutos, así que es muy importante tener a mano el teléfono del veterinario y uno cerca localizado.

Si ha reaccionado con el hielo o la tela con hielos, debemos de estimularla y separarla de las demás chinchillas mientras se recupera para que no la hagan moverse ni molesten.

Poco a poco veremos como se va levantando y moviendo como sino hubiera pasado nada. Es bueno también acercarle la boquilla del bebedero e intentar que beba agua fresca.

La prevención es la mejor manera de evitar este problema. En verano mantendremos la chinchilla a menos de 30 grados obligatoriamente. Con más de 28 grados tenemos que ayudarlas porque es bastante insoportable para ellas.

Podemos colocarla en una habitación más fresca de la casa, podemos colocar un ventilador (que no le de directamente y si evidentemente baja la temperatura, sino es inútil). Un remedio muy bueno es colocar botes de cristal típicos de la mermelada (limpios y sin etiquetas ni óxidos) en la jaula. Los llenamos de hielos y se los ponemos enrollados en un trapo (a veces lo quitan). Los hielos típicos de las neveras de playa no son buena solución porque no sabemos exactamente que líquido contienen, y son de plástico y podrían morderlos.

Otras soluciones para mantenerlas frescas es congelar barras de verduras y frutas de roedores y refrescarlos así, o incluso frutas y verduras deshidratadas congelándolas primero. No debemos de pasarnos tampoco con las cantidades porque podríamos provocar otros problemas.

No debemos de sacarlas demasiado porque el ejercicio las calienta. Es normal que estén menos activas con el calor, no fuerzan el organismo para protegerse. Los baños de arena podemos cambiarlos en verano a un recipiente de metal o terracota y enfriándolos un poco serán un alivio para ellas.