LOS PROBLEMAS DEL SISTEMA NERVIOSO DE LAS CHINCHILLAS

Todos los mamíferos dependen de su sistema nervioso para cada una de sus acciones diarias y para sobrevivir. Desde él se controla todo el funcionamiento correcto del cuerpo, así como el miedo, estrés, hambre, los sentidos, la reproducción, etc. Debido a su papel insustituible en la vida de nuestras chinchillas (sin sistema nervioso no hay vida), cualquier problema que suceda en él va a afectar de manera más leve o grave a nuestra mascota. Muchos de los problemas que han ido apareciendo en las chinchillas aún no tienen tratamiento ni cura, ni se conocen las causas. Por suerte se han ido descubriendo algunas de las posibles causas lo que nos ayuda a prevenirlas en nuestra mascota.

La mayor parte de los estudios del sistema nervioso y su relación con distintas enfermedades o reacciones se han hecho con ratas. Son escasos los estudios sobre este tema en chinchillas, y los pocos que se han hecho se han centrado en la corteza cerebral o son extrapolados de otros roedores.

 

Para poder entender la importancia del sistema nervioso, tenemos que hablar de neuronas. Las neuronas son las células del cerebro y las responsables del resto de la vida. Para poder transmitir los impulsos nerviosos necesitan el calcio, el Potasio, el Sodio, el fósforo y algunos elementos más. Cualquier deficiencia en estas sustancias provocará fallos y problemas en el sistema nervioso y por lo tanto, en algún lugar del cuerpo de la chinchilla.

¿Para que sirven cada uno de ellos?

El potasio es un mineral que mantiene el equilibrio de los líquidos en el organismo, por tanto interviene en las funciones celulares, conduce los impulsos nerviosos y los musculares, y regula el ritmo cardíaco. Su falta produce trastornos del ritmo cardiaco.

Todos y cada uno de ellos son esenciales en el funcionamiento del organismo de una chinchilla, en su proporción y deben de obtener los minerales y las sales desde fuera.

El fósforo junto con el calcio es formador de huesos. Actúa en múltiples procesos en donde es necesaria la fosforilación y en el sistema de regulación energética.

El magnesio es un mineral esencial presente sobre todo en los huesos y en la mayor parte de los tejidos. Es desde luego un activador y coenzima del metabolismo proteico, y es elemento clave en la transmisión neuromuscular. Su carencia produce convulsiones y trastornos motores.

El sodio es importante para mantener el balance de los sistemas de fluidos físicos y para el funcionamiento de nervios y músculos. Un exceso de sodio puede dañar sus riñones.

El Calcio

Todos sabemos que el calcio es un elemento que forma parte de los huesos, de las transmisiones nerviosas y de muchos otros procesos de los seres vivos. Las chinchillas necesitan el calcio en su dieta. Si la chinchilla está en pleno crecimiento y desarrollo lo necesitará para la formación de sus huesos, dientes y uñas, así como para crecer correctamente. E s vital para cualquier organismo animal, junto con el fósforo forman el esqueleto e intervienen en funciones metabólicas, como la función muscular, el estímulo nervioso, actividades enzimáticas y hormonales y el transporte del oxígeno. Su falta produce raquitismo, convulsiones y espasmos musculares .

Uno de los principales problemas relacionados con el sistema nervioso es el déficit en Calcio, Sodio, Potasio o Fósforo. Síntomas como tembores, tics, parálisis o convulsiones están a menudo relacionados con deficiencias en alguna de estas sales minerales. Carencias en las dietas o mala alimentación con carencias, anemias o pérdidas de peso debidas a un problema o a estados convalecientes pueden derivar en una deficiencia en algún elemento y problemas nerviosos.

Cuando las carencias son transitorias debido a otro problema es relativamente sencillo volver a los niveles normales; en cuando el animal esté mejor, recuperará los niveles poco a poco. Normalmente son las analíticas de sangre la mejor manera de comprobar las carencias y niveles.

Tenemos que aclarar que las chinchillas jóvenes, las ancianas y las embarazadas tienen unas necesidades mayores de estos elementos, con lo que es importante que no tengan carencias. Son una de las principales causas de espasmos y tics, así como crisis convulsivas en chinchillas embarazadas, lo que deriva en la muerte casi instantánea si no se trata a tiempo. Nunca debemos reproducir continuamente una chinchilla y tenemos que dejarlas descansar si han tenido varias camadas casi seguidas para evitar carencias fuertes en su propio organismo en beneficio de los bebés. La lactancia y el crecimiento son unos período que consumen mucho calcio y minerales y debemos de darlel un aporte extra para evitar problemas del sistema nervioso.

La deficiencia de la Tiamina , más conocida como vitamina B, es otra de las causas de problemas nerviosos en las chinchillas. La tiamina es un elemento necesario para el metabolismo de los carbohidratos y la síntesis de proteínas que es clave en la división celular. Cuando los niveles son bajos se producen síntomas similares a los citados antes.

En los últimos años se han hecho estudios sobre el cerebro de las chinchillas (muchos de ellos postmortem o en autopsias por su dificultad de estudio, y en el ambito de las chinchillas de peletería) y se han descubierto enfermedades y problemas nerviosos relacionados con parásitos, Herpes y Virus e incluso un parásito transmitido por el mapache.

En España no tenemos casos clínicos de ello, pero sí en Usa y Latinoamérica. La ingesta o contaminación a través de las heces infectadas de mapache provocan en las chinchillas síntomas como temblores, pérdida de peso, ataxias, falta de coordinación, hasta infección de meninges, necrosis de tejidos hasta la muerte del animal. Actualmente no existe tratamiento para esta enfermedad.

Estos estudios van en la línea de estudios anteriores con enfermedades como la Toxoplasmosis o Listeriosis (las chinchillas pueden ser portadoras) en roedores o las infecciones del Virus del Herpes. Síntomas como conjuntivitis, muerte de neuronas, problemas oculares como degeneración de retina, o rinitis, junto con síntomas comportamentales como apatía y desorientación, hacen muy complicado encontrar el origen de las enfermedades y síntomas nerviosos en otros casos.

Las intoxicaciones con ciertas sustancias tóxicas y nocivas, así como las malas condiciones ambientales y de alimentación, se han barajado como causantes de síntomas nerviosos igualmente. Síntomas como desmayos, estados de shock, parálisis y convulsiones vuelven a aparecer en estos casos, igual que un déficit de calcio.

Bien sea la causa un déficit, estrés, parásitos o virus, carencias o infecciones, los problemas en el sistema nervioso de las chinchillas son cada vez más frecuentes y por desgracia aún no tenemos muchas respuestas.

Como en la mayor parte de los temas de salud, una alimentación buena y un buen cuidado e higiene son lo más recomendable. Tenemos que prestar atención a evitar toda fuente de estrés o situaciones que pongan en peligro la salud de nuestra mascota y ante el menor síntoma nervioso, no dejarlo pasar y acudir a un veterinario.