La toxemia afecta a los animales gestantes, no sólo chinchillas, sino también cobayas, hurones, perritos de la pradera, hamsters, jerbos…etc, incluido el ser humano. Suele ocurrir durante las últimas 2 semanas o la primera semana después del parto.
Durante las últimas semanas se produce el mayor desarrollo de los fetos, ocupan mas espacio y sus necesidades energéticas son mayores. El cuerpo de la madre da prioridad a los fetos que a si mismo y al no haber suficiente cantidad de alimento empieza a convertir los hidratos de carbono almacenados en toxinas y se van a la sangre. Se produce porque las ultimas semanas de gestación hay una bajada de los niveles de glucosa en sangre, lo que provoca que se consuman las grasas y carbohidratos de forma masiva, lo que genera gran cantidad de sustancias tóxicas en el organismo. Básicamente la toxemia se debe a falta de aporte energético suficiente para la madre y los fetos, que conlleva usar las reservas de grasas e hidratos y generar de golpe demasiada materia desechable que en grandes cantidades es tóxica.
Esto provoca muchas veces un aborto, con la consecuente infección y necesidad de operar urgentemente y extraer los fetos que están desarrollados en el útero. Las probabilidades de sobrevivir una chinchilla a este tipo de operación son escasas y las posibles complicaciones y problemas unidos al riesgo de una anestesia en un roedor, hacen que las toxemias sean en muchos casos mortales.
Se considera un problema metabólico, y se ha sugerido que el tamaño o situación de los bebes podían bloquear la aorta provocando la toxemia. Se habla también de factores hereditarios.
Si estamos en el caso de la primera semana después del parto, se ha observado el abandono de los bebes, una falta de apetito, se corta la producción de leche y la chinchilla fallece a los 2-5 dias.
Síntomas como desgana, falta de apetito, pérdida de peso, poca actividad y estar muy quieta, pueden estar indicando una toxemia. La cantidad de comida que ingiere es poca y apenas bebe, puede tener también temblores e incluso puede aparecer salivación.
L os roedores se caracterizan por presentar una flora bacteriana intestinal compleja, sobretodo en ciego y colon, constituida principalmente por bacterias Gram + muy sensibles al efecto de los antibióticos, junto a las cuales hay algunas bacterias Gram (-). Esta flora desempeña un papel fundamental en la digestión de los alimentos y como defensa contra bacterias foráneas. El uso incorrecto de los antibióticos suprime la flora normal permitiendo la proliferación de patógenos productores de toxinas como Clostridium y Escherichia coli que originan trastornos con diferentes formas de presentación. Esta alteración es frecuente cuando los antibióticos se suministran por vía oral, pero en algunos casos ocurre cualquiera sea la vía de administración.
Existen además algunos antibióticos que son tóxicos directos en algunas especies de roedores. La toxemia en estos casos se manifiesta con enteropatía tóxica con diarrea líquida con deshidratación, anorexia, hipotermia y muerte. (Es la presentación más frecuente), con Toxemia Hiperaguda (muerte de golpe sin signos previos.), con retraso del Crecimiento o/y con alopecia.
Un déficit de calcio también puede provocar la toxemia y se puede tratar si lo vemos a tiempo Un suplemento liquido de calcio puede ayudarnos.
Los animales con sobrepeso son más propensos a la toxemia y las gestantes que traen muchos bebes y se recomienda que no críen si es el caso. El calor y el estrés aumenta los riesgos de toxemia.